martes, 21 de enero de 2014

Escribiendo a un extraño 6/7

Día: Martes 21 de enero de 2014

Nunca imagine que sería capaz de escribir una carta a un extraño. Desde que estaba en escuela elemental escribía cartas a mis amigos y recibía muy pocas. Pero siempre iban destinadas a una persona que conocía o me conocía. Desde que vi la película “The letter Writer” me emocione mucho ver como unas palabras de algún extraño, puede ayudarte a sentir mejor incluso ayudarte a ver la vida como realmente es “una bendición”.

Aunque a quien escribí la carta no es un extraño, técnicamente sí lo es. Al principio sentí mucho miedo de como pudiera reaccionar ante mis palabras, sobre todo reconociendo que hay mucha diferencia entre nosotros como ejemplo la cultura y el idioma. Solo podemos decir que nuestra comunicación escrita puede ser efectiva si es en inglés. Los que me conocen ya podrán imaginarse mi miedo. ¡Que mi mensaje no sea entendido! Escribirle me tomó mucho más tiempo del que me toma escribir una carta a algún amigo. No exagero cuando digo que me tarde 12 horas entre escribir, traducir, corregir y volver a corregir hasta estar segura que mis palabras podían entenderse. Ya son cuatro meses desde que envié la carta y silencio como respuesta. Me gusta pensar que como es una persona muy ocupada aún no ha tenido tiempo de leerla debido a que no soy la única que desea expresarle un pensamiento y no un sentimiento.

Por otra parte, escribir cartas y sobre todo recibirlas me hace sentir especial. En ellas intento dejar plasmado mis sentimientos en ese momento y si es posible describir todo lo que me rodea. Al leer las palabras de la otra persona, comienzo a imaginarla decirlo, escribiéndolo, sintiéndolo y me gusta pensar que desean que yo valore su acto. Y es así. Cada carta que envió o recibo es distinta y especial para mí. Marcan un instante aunque solo este escrito un ¡Hola!. Ese HOLA va cargado de emociones, de tiempo, de espacio, de sentimientos. Significa que la persona tuvo el detalle de pensar en mí y tomar su lápiz o bolígrafo y dedicarme un minuto o segundos.
 
Entre todas las cosas que deseo, el que nunca dejemos de escribir cartas es una de ellas. Cartas a “puño y letra”. Cartas que digan lo mucho que queremos y extrañamos. Cartas que digan "gracias” y “de nada”. Cartas que solo sean tuyas, que solo sean mías. Cartas que leamos y releamos. Cartas sinceras y sin sentidos. Simplemente escribir cartas para no quedarnos con el sentimiento de extrañeza, para alentarnos a continuar.

Mientras tanto continúo albergando la esperanza de que aquél extraño aunque no conteste mi carta pueda leer mis palabras.

Si te gusta escribir cartas como yo y te gustaría intercambiarlas conmigo te invito a que lo hagas. No importa de qué parte del mundo seas. Siempre buscaré la manera que sirva como medio para comunicarnos. Así sea si tenga que aprender más idiomas. (No es chiste)

Mi dirección:
 PO BOX 1283 PMB 122

San Lorenzo, Puerto Rico 00754

Yesenia FG 2014

1 comentario:

  1. Esta es una idea genial!!!
    A veces el silencio trae más respuestas que las palabras. Ojalá te contesten la carta de vuelta, pero creo que la satisfacción de haberlo hecho siempre será más grande y más fuerte que la decepción de no recibir respuesta.
    Saludos! :)

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