"Su figura se alínea en la red de las fórmulas,
y su mente se rinde, seca y lacia de ideas".
- Julia de Burgos
(Ella)
He llegado demasiado lejos con mi cuerpo. Hoy
mientras observaba una foto, no me gusto lo que vi. Un cuerpo desproporcionado,
con grandes bultos que me hacían tener un aspecto cansado, sedentario, y poco
saludable. La banderita roja de mi cerebro comenzó a dar la señal. Nunca he
sido de obsesionarme con mi aspecto físico, la mayoría del tiempo estaba
complacida con lo que veía en el espejo. Pero hoy, no es esa la mujer con la
que quiero continuar mi vida por el resto del tiempo que me quede.
Debo reconocer que hace 4 años mi peso
comenzó a aumentar descontroladamente y siempre me repetía “esas libras de más
las bajaras”. Pero hoy son 48 libras por encima al peso que controlaba. Nunca
he sido de estar en el peso que según la medicina indica es el saludable y sugerido para mi estatura, pero no había
sentido la necesidad de recurrir a un especialista. Soy de esas personas que
piensan que mientras menos visite al médico más tranquila emocionalmente puedo
estar.
Reconozco que he fallado. No he sido
responsable con mi salud. Toda mi vida y cuando digo toda mi vida, me refiero
desde el momento en que comencé a tomar decisiones por lo que como; a eso de
los 8 años de edad, he tenido la peor rutina alimenticia. Odio el desayuno, lo
encuentro aburrido e innecesario, bien que puedo levantarme y estar sin comer
ni tomar gota de agua hasta la tarde, como también levantarme a las 6:00 a.m. y
mandarme un buen plato de arroz o pizza. Nada de esto lo hago para bajar de
peso, (como quedarme sin comer hasta la tarde) simplemente no me apetece.
A causa de que no llevo una vida saludable,
porque tampoco hago ejercicio, he notado que mi cuerpo sufre unos desbalance.
Intento no quejarme porque sé que la respuesta a todo esto es que tengo que
visitar a un médico, o comenzar a alimentarme saludablemente, o tener una vida
más activa como la tenía. Y es que tengo
falta de voluntad cuando a dieta o ejercicio se refiere. Me encanta la variedad
de comida saludable e incluso siempre mi nevera tiene estos alimentos pero la
falta de motivación y la poca responsabilidad que sentía por mi cuerpo hasta
hoy, me impedía cocinarlos constantemente y desechar aquellos alimentos como la
pasta (mi mayor debilidad y la Coca Cola) que tanto mal hacen a mi salud.
Creo que estoy comenzando a aprender una
lección. Tengo que cuidar mi cuerpo, es el único que tengo y tendré. Siempre me
acompañara y si quiero tener más años de vida, debo ser responsable con este y
amarlo. El peso es solo un número, no es importante como lo es el sentirse
bien, el estar saludable. Obviamente el número se convierte en mucho más que
número cuando no te sientes a gusto con lo que miras al espejo y cuando cosas
que siempre has disfrutado como por ejemplo, correr bicicleta, bailar, ya no te
divierten porque jadeas y sientes que el corazón bombardea más rápido que no
puedes controlar la sensación de tenerlo a punto de salir de tu boca.
Quisiera asegurar que mi descontrol en el
peso es lo que afecta mi estado anímico. Cuando uno no se siente bien consigo mismo
intenta desplazar ese sentimiento hacía las personas que nos rodean, nos
comportamos insatisfecho y herimos… Estoy lista para comenzar a modificar mi
estilo alimenticio. Incluir en mi rutina de vida, ejercicios diarios, amar mi
cuerpo y mi salud, disfrutarme con intensidad cada segundo de mi vida y vivir. ¡Que
lo demás llega por sí solo!. - Yesenia FG 2015
Foto por: ORG
Caracterización: Frida Kahlo